Tópico del Olvido
La noche electrizada cuando cerraste la puerta de casa
Para expulsarme lejos del rincón más fresco del Paraíso
Salí agitado a ese confuso laberinto de agujeros negros
Renegando de la mala suerte de hallarme indigente en madrugada
Y resbalé por uno de esos túneles oceánicos de espumosa amarilla
Maldiciendo el pliegue frutal de tus ríos, tus cielos despejados,
Buscando en cada sorbo de amarga fruición, el instante perfecto
Donde sepultar el cadáver de nuestra historia, donde ocultarlo
Como uno de esos poetas malditos del siglo XIX. Y bebí
Durante horas y días para olvidarte.
Y te olvidé.